Esto es sólo el inicio

Profesionalización del fútbol femenino: un paso trascendente, que nos llena de satisfacción y que corona un gran trabajo




El hecho de que se haya llegado a un acuerdo para la profesionalización del fútbol femenino no es el final de algo, sino el principio. Para arribar a esta realidad que acaba de anunciarse hubo un proceso que arrancó aproximadamente después del Mundial, cuando pusimos especial atención en el fútbol femenino y como puntapié inicial invitamos a los clubes para que sus planteles realizaran los estudios precompetitivos en Agremiados, en forma gratuita, en parte para brindar una prestación y también con el objetivo de que nos conociéramos mutuamente. Eso produjo una interacción muy buena y posteriormente también coordinamos reuniones con el presidente de la AFA, Claudio Tapia, contándole la experiencia que íbamos recogiendo y cambiando opiniones.

A medida que fue pasando el tiempo sumamos al trabajo a la Licenciada Romina Calcagno, quien llevó a cabo un excelente relevamiento y delineó un diagnóstico bastante certero de cómo se desarrollaba el fútbol femenino. Siempre en ese camino, en diciembre de 2018 firmamos con la AFA un convenio mediante el cual las futbolistas se incorporaron al Plan Asistir, un programa de asistencia médica que ya tenían los futbolistas masculinos. Y en los meses siguientes, las charlas y los debates nos llevaron a la conclusión de que, para poder crecer, hay que construir un orden. Entonces, decidimos darle un ordenamiento al fútbol femenino, que tiene que ver con un marco jurídico, con la protección de la ley... en definitiva, consideramos que así podíamos mejorar y que era la hora de profesionalizar la Primera División, con un mínimo de ocho contratos por club.

Para la creación del torneo profesional se dispuso la aplicación del Convenio Colectivo 557/09, que para mi gusto es uno de los mejores del mundo. Mientras en muchos países (Brasil, Croacia, México, Paraguay, Ecuador, Hungría, Polonia, Rusia y Grecia, por citar algunos) no hay convenios colectivos, aquí existe uno de primerísimo nivel, que ahora se aplicará al fútbol femenino. Esto otorgará derechos y, obviamente, también creará obligaciones, pero lo importante es que genera un marco jurídico y un equilibrio para el desarrollo. Paralelamente surgió una problemática que también fue resuelta, porque, teniendo en cuenta que los dieciseis equipos de la Primera División pertenecen al radio de la Capital Federal o la provincia de Buenos Aires, pensando en las demás provincias salió la idea de organizar lo que se denominará la Copa Federal de Fútbol Femenino, que abrirá oportunidades de participación a equipos del interior y que, en resumen, será sinónimo de inclusión.

Este primer paso, nos parece, es de una enorme trascendencia. Crear una categoría profesional, otorgar derechos y originar puestos de trabajo -no sólo para las futbolistas sino también para gente de los distintos sectores vinculados al fútbol- tiene un gran valor, pero hay un aspecto que queremos destacar: el amparo de la ley. Cuando hablamos con Tapia, siempre coincidimos en generar reglas claras, para saber lo que corresponde y lo que no corresponde. En síntesis, la llegada del profesionalismo al torneo de Primera División de fútbol femenino nos da una gran satisfacción. La competencia misma provocará más crecimiento, pero además vamos a apuntar a la formación y contaremos con un grupo de trabajo que analizará todo lo relacionado a la infraestructura.

En Futbolistas Argentinos Agremiados hay un alto índice de personal femenino. Ya mencioné a Romina Calcagno, y podría citar a la doctora Stella Reschia, a la doctora Benedetto o a la doctora Stella Juncos, quien es integrante de WISLaw -una asociación internacional que une a mujeres de más de cuarenta países que se especializan en derecho deportivo- y que ahora será Directora del Programa de Fútbol Femenino dentro de nuestra institución. En definitiva, hay mucha gente que se ha esforzado y que siente satisfacción y entusiasmo por cómo se han desarrollado las cosas. Quiero resaltar la visión que tuvo la AFA a través de su presidente, quien en todo momento se mostró abierto a escuchar, y valoro la decisión de la AFA para acompañar al desarrollo con una inversión de unos 25 millones de pesos. Se le va a otorgar 120.000 pesos por mes a cada club de Primera División que cumpla con determinados requisitos y las futbolistas deberán tener un apto físico para poder competir. Entre todos hemos llevado adelante una tarea que queremos potenciar y que se proyecta con fuerza mirando hacia el futuro.

SERGIO MARCHI
Secretario General de Futbolistas Argentinos Agremiados