Una gran noticia: el TAS redujo la sanción y Santiago Echeverría volvió a jugar

"EL GREMIO ME AYUDÓ EN TODO", DIJO EL DEFENSOR

A fines de 2018 dijimos que acompañaríamos a Santiago Echeverría en su reclamo por la sanción que había recibido mientras jugaba en Colombia, tras un caso de doping por consumo de boldenona, sustancia que, según el Comité Olímpico Colombiano, se encontraba presente en la carne vacuna y que apareció también, con similares valores, en el control efectuado a un ciclista. También dejamos en claro que el criterio de Futbolistas Argentinos Agremiados es bregar por la prevención y que el castigo hacia el futbolista (4 años de suspensión) nos parecía represivo, abusivo e injusto. Por eso hoy nos sentimos felices al conocer la decisión del TAS, que redujo la sanción a la mitad, por lo cual Santiago quedó habilitado para reanudar su carrera profesional desde el 1 de noviembre de 2019. La lucha recogió los frutos esperados. Y el principal protagonista de esta historia, quien volvió jugar en la 11ª fecha del campeonato de la Primera Nacional vistiendo la camiseta de Brown de Adrogué, nos dejó sus reflexiones después de vivir una pesadilla...

- "Me gustaría arrancar por lo último, por esta felicidad inmensa que tengo ahora. Por fin pude darle a Sergio Marchi un abrazo de alegría, después de venir tantas veces sufriendo al gremio y de ver que él hacía todo lo posible para darme una mano. La gratitud hacia el Turco y hacia Agremiados en general va a ser eterna. El gremio me ayudó en todo. No en algo puntual, sino en todo. Puedo afirmar que si Sergio y el doctor Ariel Reck no se involucraban en mi caso, yo no iba a volver a jugar al fútbol".
Después, Echeverría relató los últimos acontecimientos: "El 20 de agosto tuvimos una audiencia en Bogotá y días atrás el TAS terminó dictaminando que yo no era culpable de lo sucedido y me bajó la sanción a dos años, por lo que el 1 de noviembre se cumplió el plazo. Cuando llegué a la Argentina estaba muy a la deriva, sin apoyo. Le mandé un mensaje a Marchi, me respondió a los cinco minutos y dos días más tarde nos juntamos y empezamos a ver cómo podíamos reclamar. Realmente sentí que acá me creían, más allá de los argumentos contundentes que existían. Me creyeron y no se quedaron en palabras, sino que llevaron eso a la acción. Me acompañaron en todo momento".
Santiago contó que físicamente se encontraba en perfectas condiciones ("porque nunca dejé de entrenarme") y dejó una conmovedora frase de cierre: "Hoy diría que volver a jugar, para mí, es volver a vivir".